Un planeta de plástico

Portada del número de junio de la icónica revista National Geographic (Fuente: D_medioambiente)
Autores: Sonia Vega García, Sergio Martínez-Campos Gutiérrez

Últimamente, si hay alguna campaña de concienciación ambiental que predomine sobre otras es la que advierte del uso masivo de plásticos. Muchas organizaciones ecologistas, como WWF, destacan en la portada de sus páginas web la problemática ambiental de este compuesto. También se han emitido ya varios documentales que nos alertan de esta amenaza, e incluso, la portada del mes de junio de la famosa revista National Geographic nos impactó con su potente mensaje.

El conocido protagonista, el plástico, es una sustancia compuesta por uno o más polímeros que pueden ser de distinto origen, ya sea orgánico, sintético o semisintético, aunque sobretodo destaca el de origen petroquímico. El plástico se ha convertido en un material básico en nuestra vida cotidiana. Tal es así que no existe un solo día en el que no hagamos uso de este: se encuentra envasando nuestra comida, nuestros productos de higiene, en nuestra ropa y un largo etcétera.

Entre las ventajas de este material se encuentran su fácil maleabilidad, su bajo peso, su durabilidad o su bajo coste económico. Pero al mismo tiempo, una de sus ventajas es el principal inconveniente, su durabilidad. El plástico puede durar cientos de años en desaparecer, en incluso, puede que no lo haga nunca por completo. Esto resulta paradójico en objetos de un solo uso, con una vida útil de minutos (pajitas, vasos, cápsulas de café, etc.) que contrasta con el tiempo que permanecerán en el medio.

Isla de Henderson, donde la basura se acumula en las playas a pesar de ser un lugar deshabitado (Fuente: LaVanguardia)

Desde hace tiempo se han puesto en marcha campañas de reciclaje de plástico (el famoso contenedor amarillo), pero sigue habiendo un porcentaje importante que no se recicla. Además, el plástico reciclado va perdiendo propiedades y resulta en un residuo imposible de procesar o reutilizar, además de ser un proceso caro. Por ello, muchas veces este material termina en el medio, donde se va descomponiendo en pequeños pedacitos, convirtiéndose en lo que conocemos como microplásticos, cuando su tamaño es menor de 5 mm. De hecho, se ha llegado a hablar también de nanoplásticos, fragmentos aún más pequeños que un grano de arena, por debajo de las 0,1 micras, capaces de atravesar las membranas celulares.

La problemática ambiental de este compuesto deriva por un lado de la mala gestión en su reciclado, lo que conlleva que una gran cantidad de plásticos terminen finalmente en el océano. Una vez ahí, se exponen a las corrientes oceánicas, que los transportan por todo el globo terráqueo, haciendo que se acumulen en mayor medida donde se producen los giros oceánicos (las zonas marcadas en la siguiente imagen). Respecto a esto, es destacable el aterrador caso de la Isla de Henderson, situada en el Pacífico Sur, el lugar con mayor densidad de basura del mundo en un espacio natural deshabitado ¡Y eso que se encuentra a más de 5.000 km de distancia del continente!

Las zonas amarillas indican los lugares donde se han detectado las mayores concentraciones de residuos plásticos. Las corrientes marinas los transportan miles y miles de kilómetros desde donde fueron arrojados (Fuente:  meteorologiaenred.com)
Y por el otro lado, depende del uso abusivo que hacemos de este material, presente en todas y cada una de las facetas de nuestra vida. El ritmo de producción de plástico es prácticamente imparable y crece exponencialmente, la mitad del plástico fabricado se ha producido en los últimos quince años.

El plástico está presente en la mayoría de productos de uso común, muchas veces formando parte de envoltorios completamente innecesarios (Fuente: D_medioambiente)
A continuación, resumimos algunos datos verdaderamente alarmantes del impacto de los plásticos. Estos son:
  • Más de 8 millones de toneladas de plástico son vertidas al mar cada año.
  • Se calcula que la mitad de las tortugas marinas y el 80% de las aves marinas tienen plástico en sus estómagos.
  • Se prevé que para el año 2050 habrá más plástico en los océanos que peces.
  • En el año 2016 solo se recicló el 45,5% de los residuos de envases plásticos en España (el último dato disponible hasta la fecha de Eurostat). La cifra para el conjunto de la Unión Europea fue del 42,2%.
  • El tiempo medio que tarda el plástico en biodegradarse oscila entre 450 años y nunca.

Esta fotografía fue tomada por
John Cancalosi en un
vertedero español
 (Fuente: National Geographic)
Los efectos del plástico sobre la fauna son devastadores. Los animales marinos (peces, cetáceos, aves, tortugas, etc.) llegan a confundir los pequeños fragmentos de plástico con comida, por lo que terminan en sus estómagos causándoles la muerte por inanición o malnutrición. Otras veces lo que ocurre es que estos residuos forman parte de trampas mortales donde los animales quedan atrapados.

Respecto a los efectos que pueda causar sobre la salud humana aún queda mucho por determinar. La mayoría de las investigaciones se centran en el estudio de la exposición a varios de los aditivos que usualmente forman parte de la composición de los plásticos, entre ellos el bisfenol-A.

El bisfenol-A (BPA) es una sustancia química empleada en el revestimiento de latas de alimentos y en algunos envases de plástico, entre otros. El BPA actúa como un disruptor endocrino (es decir, que puede alterar el equilibrio hormonal de los organismos de una especie), asociándose con casos de maduración sexual temprana, alteraciones del comportamiento y efectos sobre la próstata y las glándulas mamarias, en estudios llevados a cabo sobre roedores. En humanos se asocia con enfermedades cardiovasculares, diabetes y disfunción sexual masculina.


Cuando estamos en contacto con los recibos impresos en papel térmico que contienen BPA, este podría persistir en el cuerpo durante una semana o más (Fuente: D_medioambiente)
Ante esta situación ya se han empezado a tomar ciertas medidas, algunas más tímidas que otras, en los diferentes ámbitos, como el legislativo. En el año 2011, la Comisión Europea prohibió el uso del bisfenol-A en los biberones. En 2015, Europa aprobó la Directiva (UE) 2015/720 por la que se modifica la Directiva 94/62/CE en lo que se refiere a la reducción de bolsas de plástico ligeras. Esta ha sido incorporada a nuestro derecho este mismo año mediante el Real Decreto 293/2018, de 18 de mayo, sobre reducción del consumo de bolsas plástico. Algunos gobiernos regionales también se han pronunciado, como el de Islas Baleares, que ha fijado el año 2020 para prohibir las cápsulas de café o la vajilla de plástico de un solo uso.

También se están poniendo en marcha medidas tecnológicas. Ha sido bastante sonado el reciente caso de un joven neerlandés, Boyan Slat, que diseñó un aparato (dentro del programa Ocean Cleanup) capaz de retirar grandes cantidades de residuos de plástico de los océanos y que se ha puesto en marcha hace unas pocas semanas.

Asimismo, desde hace unos años, determinados movimientos sociales que pretenden hacer frente a este problema están cogiendo bastante impulso, tales como las tendencias zerowaste o low waste, basadas en reducir la generación de residuos al mínimo posible, especialmente de plásticos.

Las investigaciones han encendido las alarmas, las organizaciones ecologistas están avisando y ya han surgido las primeras iniciativas legislativas y ciudadanas, pero hace falta una gran unidad de actuación, concienciación y cooperación para evitar que los mares se ahoguen en plástico de aquí a unos pocos años. Mientras tanto, os recordamos que en nuestro artículo anterior hablamos sobre las reglas de las "erres", con el objetivo de llegar a ser consumidores más responsables, conscientes del impacto que producimos sobre el planeta.

Fuentes de consulta:
"No se puede pasar un solo día sin tener un impacto en el mundo que nos rodea. Lo que hacemos marca la diferencia, y tenemos qué decidir que tipo de diferencia queremos hacer"
Jane Goodall (1934-), primatóloga británica.

5 comentarios

  1. Al igual que pasó con el avaricioso rey Midas, que convertía en oro todo lo que tocaba, nos hemos convertido en una sociedad adicta al plástico pues la mayoría de las cosas que tocamos y poseemos están hechas de plástico, e incluso los animales de los que nos alimentamos tienen plástico en su organismo. Sin embargo, al contrario que el mito de Midas, en este caso no habrá río ni mar ni océano que nos libre de esta maldición, solo con la cooperación y practicando indicaciones con la de las 8 Rs, podríamos solucionarlo, si es que no es demasiado tarde.
    Aporto un enlace a un vídeo que desarrolla de una forma muy ilustrativa el problema de la contaminación por plásticos:

    https://www.youtube.com/watch?v=RS7IzU2VJIQ


    Por otro lado, me gustaría matizar que existen biopolímeros sintetizados por plantas y microorganismos que mantienen propiedades parecidas a los plásticos derivados del petróleo pero pueden ser degradados con muchísima mayor facilidad. Aunque hay que destacar que esta tecnología aun esta en sus primeras fases de desarrollo.

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    1. ¡Gracias por tus aportes como siempre! Muy ilustrativo el vídeo, además resume muy bien el problema de la contaminación por plásticos :)

      Es cierto que en este artículo no hemos abordado el tema de los biopolímeros, seguramente nos animaremos a escribir sobre ellos en un futuro ya que es un asunto muy interesante y que da para mucho. La solución al rompecabezas de los plásticos es demasiado compleja, quizás una parte de la respuesta esté en los plásticos biodegradables, pero desde aquí pensamos que el verdadero problema de fondo es la propia cultura de "usar y tirar".

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  2. Por artículos como este me siento mal cuando compro bolsas de magdalenas que a su vez van en bolsitas individuales, por menos lo intento compensar pillando las que no llevan aceite de palma. Seguid así :)

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    1. Haz como yo y come humanos, muerto el perro...
      Venom

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  3. He tenido una con Spiderman... En vez de usar una botella de aluminio se pone a beber en botellas de plástico, asi que no me quedó otra que una lucha épica por Nueva York. Moraleja: no uses botellas de plástico. Con amor, Venom.

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